Otro fin de semana para recordar

Para variar, este fin de semana no ha sido menos subrealista que los anteriores. ¡Qué bien nos lo pasamos!

El jueves salimos de fiesta después de clase, aprovechando que el viernes, en principio, no había mucho que hacer (ejem, limpiar mi cuadra no habría estado mal...) .

El sábado hubo que levantarse tempranito para terminar de grabar "Susto o Muerte". Esta vez todo fue mucho más relajado. Tan sumamente relajado que el rato que Quentin y Fox trataban de solucionar los problemas de sonido, me eché una cabezadita debajo de un ciruelo, precioso, con sus florecitas rosas. ¡¡Me encanta!! Se respira primavera por todas partes. Hizo un día de lujo, lo cual también tuvo sus inconvenientes. Los directores, en su afán de pedir imposibles, le encargaron a Zisco que evitara todo tipo de sombras sobre los actores, para conservar un raccord de luz entre plano y plano. Obviamente Zisco no podía creer lo que estaba escuchando. "¡¡Pero chicos!! ¡¡No puedo tapar el SOL!! ¡¡Eso sólo puede hacerlo el señor Burns!!"

Amadeo, digo Álvaro, comprometido con esta causa como el que más, no dudó en dar el espectáculo y cambiarse de ropa una y otra vez en los lugares más inhóspitos. ¡Si en el fondo le encanta dar la nota! El pobre ya no sabía si estaba vivo o muerto, enamorado o desengañado, el desdoblamiento de personalidad se nos fue de las manos, pero fue divertido verlo retozar junto con Vanesa por la colina.

Zisco, siento nombrarte de nuevo, pero es que la siesta que te echaste es digna de mención. ¡Jamás he visto disfrutar tanto a alguien planchando la oreja en el césped! ¡Y eso que el ayudante de dirección, en teoría, nunca se sienta! (Él nuestro se sentó, se tumbó, se rebozó en la hierba e incluso juraría que roncó...)

Con todo el material capturado, nos fuimos a descansar, y después a clase. También hubo clase el domingo, por lo que el curso de Ayudante de Dirección ha llegado a su fin. Una lástima. Me ha gustado muchísimo, y ahora viene lo mejor, ¡las prácticas! Estoy impaciente, pero sobre todo, muy nerviosa... Respira hondo... ohmmm... ohmmm... ¡oh, si! Ya estoy mucho mejor.

Después de clase nos fuimos a comer al Rey del Tallarín, un sitio escondido y selecto en el que se juntan gran cantidad de personajes. Comimos de lujo, y después Dani nos acompañó a casa para hacer el trabajo de Dirección. No se si leerá esto alguna vez, pero por si lo hace: MUCHAS GRACIAS!!!!!

El lunes, después de comer con Isa, entregamos el dossier... Suspense.... Intriga... El lunes próximo tendremos resultados.

Y para finalizar, deciros que al fin me acabé el Código Da Vinci, que me tenía últimamente absorbida, y ¡¡no me ha gustado!! Aunque era algo que me podía esperar. Al menos ya no me tendré que quedar de brazos cruzados en los múltiples debates que surgen en torno a este best seller (fenómeno inexplicable, todo sea dicho).