Hace un par de semanas nos reunimos algunos antiguos alumnos de Metrópolis con motivo del estreno de
Liquidación Total. Después de la proyección nos fuimos a celebrarlo a un bar cercano. Allí tuve la ocasión de tomarme una pinta con Edu Molinari, que me concedió una entrevista en exclusiva. La charla fue de lo más amena: Edu me contó sus experiencias y sus sueños en torno al cine con una gran dosis de buen humor.
Para todos vosotros, la tan esperada entrevista.
Edu Molinari, el productor más joven del cine español.
"El productor más joven del cine español". Así es como te llaman tus compañeros de Liquidación Total. Cuéntame tu trayectoria como productor en este proyecto.
Conocí a David en Metrópolis, en el curso de 16 mm. David me propuso que le ayudara en su corto en labores de producción. Era el ayudante. Entre otras cosas estuve buscando bares y actores. Pero la que iba a ser Jefa de Producción, Mar Izquierdo, se fue a trabajar con Polanski. Así que una semana antes del rodaje me convertí en Jefe de Producción. Me sorprendió el ascenso repentino, pero acepté al instante. Tenía muchas ganas de asumir un reto como ese.
¿En qué consistía tu trabajo?
Básicamente en alimentar al equipo y en mandar callar a la gente en la calle. Y también en robar señales. Este trabajo requiere de mucha picaresca e imaginación. Hay que ser una persona de recursos. De hecho, no me acojona nada a la hora de enfrentarme a un rodaje, salvo cuando dirijo yo.
¿Te gustaría trabajar de productor?
En realidad no me llama mucho. Acepté el trabajo por mi amistad con David.
Entonces cuéntame cuál es tu verdadera vocación. Porque está claro que tu vida es el cine.
Mira, yo era un tierno adolescente con poca vida social. Los fines de semana me quedaba en casa viendo Los Goonies y Gremlins con mis abuelos. También me gustaba ver Los señores del acero. Pero una tarde vi Posesión infernal y me marcó para siempre. Pensé: “yo quiero hacer cosas como ésta”. No sabía cómo podía meterme en el mundillo del cine. Así que dejé el colegio a los 17 años y me puse a trabajar como pinche de cocina para poder pagarme un curso en Metrópolis.
¿Cómo fue tu trayectoria en Metrópolis?
Comencé con el curso de Vídeo uno, que creo que ahora se llama Lenguaje Audiovisual. Allí conocí a gente maravillosa. Se me propuso dirigir, pero la cosa no salió como esperaba… Estaba muy asustado. El corto se llama Ojo blanco.
¿Ojo blanco es tuyo? No me lo puedo creer…
Pues sí, es mío. Ojo blanco es el único corto de Metrópolis que fue proyectado en los Gustavitos y en el que nadie aplaudió. Pero, a pesar de todo, decidí seguir. Ed Wood decía: “¿la peor película de la historia del cine? Bueno, la próxima será mejor”.
Llegó Cine 16. Donde, por cierto, nos conocimos. Y donde conocí también a David, a Dani y a todos los demás. Pero las cosas tampoco salieron como me esperaba.
Son tuyos la idea y el guión de La abuela tiene un mal día, que fue un gran éxito.
La gente se lo pasó bien, que es lo importante.
¿Y qué vino después?
Después me embarqué en el curso de 35 milímetros. Dirigí Amor de abuela, un corto coñero, entre amigos. No tenía nada preparado, quería ver qué surgía, rollo Lars Von Trier. Tan sólo tenía claras unas pautas. Pero se complicó la cosa. He decidido, a partir de ahora, trabajar de otra manera. Planificar. He aprendido de mis errores. La gente lo achaca a mi juventud, pero he madurado.
¿Tienes algún proyecto en mente?
Se llama Tropezones. Es un corto basado en un cómic de Juan José Cotrinas que codirijo con David. Vamos a contar con el mismo equipo de Liquidación Total.
Háblame de tu futuro. ¿Cuál es tu sueño?
Con poder vivir de esto me conformo. Y un consejo a los cortometrajistas del futuro: que no se droguen.
Para terminar, ¿puedes aconsejar a los lectores del blog tres películas que consideres imprescindibles?
¿Sólo tres? Eso es muy difícil. No me hagas esto. Al menos que sean diez. Vamos a ver…
1. Posesión infernal
2. Regreso al futuro
3. Malas calles
4. Perros de paja
5. El justiciero de la noche
6. La Cosa
7. Persiguiendo a Amy
8. Reanimator
9. Zombie
10. Terciopelo azul
¡No me puedo creer que no me hayas dicho ni una española!
Bueno, digamos Arrebato.
Muchas gracias Edu. ¡Hasta la próxima!
(Rescatado del 26 de Octubre de 2007 - Blog Metrópolis)
